lunes, 18 de octubre de 2021

Socialdemocracia.

    Pues eso. Socialdemocracia. O social democracia. O quedaría mejor democracia social. Pero de todas maneras, ¿qué significa?

miércoles, 13 de octubre de 2021

Y ...

Realmente siempre es bueno tener un bote en el que se dejan cosas. Pero si es dinero, al bote se le llama hucha y que, en el peor de los casos. uno imagina la figura del cerdito estampado contra el suelo para ver que apenas hay nada. Al menos nada para lo que se quiere hacer con ese dinero. Lo malo de todo ésto es cuando a la hucha se le llama bote y esas cosas son monedas.

Un bote no se rompe. Se abre. Pero si se abre, o se hace a la vista, o se hace a oscuras. Claro que todo tiene su explicación. En el primer caso se puede hacer para que todo el mundo que rodea al bote sepa lo que hay. Se reparte entre todos o se usa para algo para esa gente. Si sobra, se guarda en el bote y se cierra. Claro que es algo que se hace cuando se actúa de buena voluntad. También puede abrirse para quedar bien. El abridor sabe que está vacío o con menos de lo que debería por que lo hizo él. El vaciado o el no llenado. Ésta es la segunda.
Quien se encarga de todo sabe que tiene que contarlo todo. El claro tiene dos, dice que hay dos y reparte dos entre los que tengan que recibir. Pero el oscuro dice que tiene dos cuando debería haber cuatro (se sabe donde están los otros dos), reparte esos dos y explica el porqué de la falta. Aunque no haya nada lo hará igual. Pero sabe que, salvo @, nadie dirá nada porque, o recibe o cree el por que no lo hace.
Todo ésto viene a nuestra "recuperación económica" que nos está vendiendo este "Gobierno". Nos van a dar fondos (ahí quieren ir para que tengamos que pedirles para subir) pero no sabemos cuanto tendrá cada uno. Sólo sabemos (he oído) que los han reducido alguna vez. Pero nos van a dar fondos. Los fondos se van a repartir. Hay menos cantidad pero nos van a dar fondos.
Un bote, dos botes, ...

P.D.:
Llamemos @ al número de gente que pudiera estar ahí. Que siempre hay.

domingo, 5 de septiembre de 2021

El bote.

Realmente siempre es bueno tener un bote en el que se dejan cosas. Pero si es dinero, al bote se le llama hucha y que, en el peor de los casos. uno imagina la figura del cerdito estampado contra el suelo para ver que apenas hay nada. Al menos nada para lo que se quiere hacer con ese dinero. Lo malo de todo ésto es cuando a la hucha se le llama bote y esas cosas son monedas.

Un bote no se rompe. Se abre. Pero si se abre, o se hace a la vista, o se hace a oscuras. Claro que todo tiene su explicación. En el primer caso se puede hacer para que todo el mundo que rodea al bote sepa lo que hay. Se reparte entre todos o se usa para algo para esa gente. Si sobra, se guarda en el bote y se cierra. Claro que es algo que se hace cuando se actúa de buena voluntad. También puede abrirse para quedar bien. El abridor sabe que está vacío o con menos de lo que debería por que lo hizo él. El vaciado o el no llenado. Ésta es la segunda.
Quien se encarga de todo sabe que tiene que contarlo todo. El claro tiene dos, dice que hay dos y reparte dos entre los que tengan que recibir. Pero el oscuro dice que tiene dos cuando debería haber cuatro (se sabe donde están los otros dos), reparte esos dos y explica el porqué de la falta. Aunque no haya nada lo hará igual. Pero sabe que, salvo @, nadie dirá nada porque, o recibe o cree el por que no lo hace.
Todo ésto viene a nuestra "recuperación económica" que nos está vendiendo este "Gobierno". Nos van a dar fondos (ahí quieren ir para que tengamos que pedirles para subir) pero no sabemos cuanto tendrá cada uno. Sólo sabemos (he oído) que los han reducido alguna vez. Pero nos van a dar fondos. Los fondos se van a repartir. Hay menos cantidad pero nos van a dar fondos.
Un bote, dos botes, ...

P.D.:
Llamemos @ al número de gente que pudiera estar ahí.

sábado, 28 de agosto de 2021

Se lo llevaron

Por alguna razón te configuró la sociedad en derecha e izquierda donde los primeros eran los ricos, los señores, los terratenientes, los empresarios y los segundos eran los pobres, los criados, los esclavos, los obreros. Yo no vivía entonces por lo que no sé porqué. Puede que sea por donde entraban o se sentaban. ¿Y me importa? Pues no.
¿Y de qué va ésto? Pues de ideas, etiquetas y comportamientos. Hay que saber qué, cómo y dónde hacer.
El que es rico es rico y no puede evitarlo. Puede ser por parte de familia, por chorizo o por currárselo. Y el rico es el señor, el terrateniente y el empresario.
Todo eso va a un lado. Lo que no tenga esas etiquetas, va al otro. ¿Quién etiqueta? Pues el etiquetador, etiquetasense o etiqueteño. O la etiquetadora, etiquetasense o etiqueteña. ¿Porqué? Buena pregunta.
El problema es que nadie pregunta el porqué de todo. Ni el porqué de nada. No preguntan por que no hace falta ya que lo que dice uno estará bien.
Pero, aparte, hay otro problema que es cuando a ese/esa/ese personaje/personaja/personajo que se supone que lo que ha dicho lo ha dicho bien, le/la/lo preguntan sobre ello. El carril del 8, bien o mal, respondía. Hasta el del 7. Pero el carril del 10 tira balones fuera, echa la culpa a otros o explica que lo están estudiando. Y el del 11, sin palabras.
Todo lo que pueden tener los ricos, empresarios, señores y/o terratenientes no es suyo. Es del resto y son los que están sentados enfrente los que lo manejarán para que los demás no se equivoquen por que no saben. Y ya está.