miércoles, 17 de julio de 2019

Veteruasaber

Puede que ya lo haya comentado alguna vez. Me hace gracia cuando se habla de extremos en política. Extremos que no lados. Los extremos, según los demás son malos.
La cosa es que todo tiene dos extremos por mucho que haya gente que lo niegue. Por ejemplo, en el País Vasco, sólo se habla de izquierda abertzale al tocar el tema del nacionalismo centrado en la independencia (éso sería tema de Navarra) pero no de derecha. ¿Hay extremos? Quilosá. Armando Ufarte, Paco Gento, Rafa Guijosa y Juanín García son los únicos extremos buenos que he conocido. ¿Qué necesita Figurín para volver a ser presidente para crear ese gobierno "progresista" y "social" (ésto será por lo de socialista)? Pues, como tanto repite la otra izquierda, que tiene más ganas de estar en el Gobierno que Figurín de presidirlo, España debe tener un gobierno de izquierdas porque sino, sería una falta de respeto a sus votantes. Ésto ya lo dije, lo digo y lo diré siempre que no tenga que cambiar de opinión. Por alguna razón España suele votar izquierda aunque haya algunas mayorías de derecha. Se supone que esas izquierdas (sólo hay una cuando no se han sacado buenos resultados) son imágenes del diálogo pero tienen el problema de que cada una tiene su imagen. Yo no soy de izquierdas pero si han ganado pero tienen que negociar para gobernar, deberían haberlo hecho ya. Lo malo es que, como he dicho, digo y puede que siga diciendo porque lo he leído y oído, este país es tan diferente que antes de definir cómo se va a gobernar, se busca quién va a hacerlo. Todos, empezando por el 10 (zona que no jugador) deben ponerse a pensar que hay que pensar en vez de dónde hay que pensar.