jueves, 5 de marzo de 2015

Pajas y vigas.

Daba pena ver ayer a Wyoming en su culto a sí mismo. Respeto a la gente que lo ve, le gusta e, incluso, le hace gracia. El motivo era que comentaba el auto del juez Ruz sobre el comienzo del juicio oral acerca del caso Gürtel. La verdad es que ha podido tardar en llegar pero es un caso complejo por la cantidad de hilos que iban saliendo pero ya ha dado pie a toda la gente que se mueve por el carril del 10 (y no quiero no pensar en los del pasillo del 11) para que empiecen a sacar y hacer uso de su lista de insultos y de peticiones, no ya de dimisiones, sino de ejecuciones públicas. Está claro que el que haya metido la mano donde no deba, pague por ello, comulgue con quien comulgue. La avaricia y las ansias de poder no tienen credo. Eso es lo que pienso desde hace mucho. Otros cambian si forma de pensar en función del credo político. LaSexta, a la que siempre he llamado, llamo y llamaré la tele de Zapatero, ha mantenido su línea editorial a pesar de ser comprada por Atresmedia, lo cual me parece un acto de independencia informativa y pluralidad. Pero determinados actos rayan el esperpento. Habría que ver lo que dice este personaje el día que la jueza Alaya haga lo mismo que ha hecho Ruz. Pero me da que no. Como tampoco habrá comentado nada de las inundaciones del Ebro sino para meterse con el Gobierno (si no recuerdo mal, las dos legislaturas anteriores a la que acaba este año era el PSOE quien gobernaba y, también, si no me fallan las cuentas, era el PSOE quien gobernaba Aragón antes de Luisa Fernanda Rudi). Wyoming es él y su ego. Y las chicas que pueden salir están para que alguien pueda decir que ve el programa por ellas. Yo no lo veo porque él no me gustó nunca. Y alguno dirá que como puedo saber lo que dice si no lo veo. Muy sencillo. No puedo decirle al dueño del bar o al programa de refritos televisivos que cambie de canal o de contenidos sólo porque a mi no me guste. Creo en la pluralidad y en la diversidad de opiniones. Es lo que tiene ser demócrata convencido. 

miércoles, 18 de febrero de 2015

Cosas que pasan.

Dado que no suelo leer lo que escribo ya que no lo escribo para mi, es posible que ya haya hablado de ésto en alguna ocasión. Siempre he respetado que la gente exprese sus opiniones pero también he creído que alguien puede decir que no está de acuerdo. Y porque? Porque estamos en un país libre. A alguno de mis amigos, votantes de izquierda, les molesta que la gente pueda no pensar como ellos y da la impresión que buscan algo que, supuestamente, detestan. Una dictadura. Ese tipo de régimen político donde todo el mundo debe pensar igual que quien manda bajo la amenaza social y judicial de quien no lo hace. Pero claro, dictadura de las suyas. Es decir, en plan chavista, en plan castrista, en plan stalinista. Que me pasó tres pueblos? Puede. Pero entonces porque hay gente que, por ejemplo, me ha eliminado del Facebook? Sólo por pedir, no respeto hacia la gente a la que critican, no. Porque a veces les he dado la razón en esas críticas. Por pedir igualdad. Es decir, si críticas a Fulanito porque siendo concejal le dio un contrato a su vecino lo que le valió que éste le reformara gratis su casa o le regalara un fin de semana con su señora o lo que sea, que menos que recuerdes que Menganito, antecesor en el cargo de Fulanito, hizo lo mismo. Pero como es de izquierda, pues no se habla. De la misma manera que se habla mucho de Gurtel, de Bárcenas, del Prestige pero muy poco de los ERE, los cursos de formación o Unió Mallorquina. Se puede hablar de todo. Se que el carril del diez barre para casa pero la basura no se barre sino que se debe quedar fuera para que el barrendero se la lleve. 
Saludos.